Es discreta y fina, monisima como ninguna.
Su voz es suave, delicada y femenina.
Hasta Woody la fichó para una de sus pelis.
Pero había algo raro en ella, de vez en cuando hacía locuras con su vestuario, le gustaba el riesgo.
Acudir a sitios públicos con peinados exóticos y conjuntos que dejaban poco a la imaginación era el pan de cada día y para muestra:

Scarlett y su acompañante a juego,
en tonos amarillentos ambos.
Es importante fijarse en la postura de los pies de la actriz... la gracia con la que posa y la manera tan simpática de agarrar el bolso... como con pocas ganas.

Cuanto más nos acercamos más apreciamos su belleza facial: pintalabios rojo de esos que se te escapan y te pintan un piño por menos de nada... La importancia del peinado en esta ocasión, cabellos plagados de gomina y coletero rojo (efectivamente, acorde con los labios), no dejan a nadie indiferente. Y ese perlerío enrebujado... que glamour!.
A veces una mujer tiene que utilizar sus armas para enamorar a la cámara, es el clarísimo ejemplo de esta imagen en la que, cualquier ser humano que se precie, contempla con estupefacción los belliisimos... ojos de Scarlett.Os quiereManoli.