El tour de Britney me brinda una nueva oportunidad para una enterada. En esta ocasión, mientras el radiocasette amenizaba a los presentes con la canción que da título al post, Britney se concentraba en no fallar durante una coreografía no exenta de peligros, en la que cual mantis religiosa se enganchaba a un bailarín que cuelga de unos cordeles y juntos flotaban por los aires, en una clara alegoría al orgasmo. En el momento más peligroso y de elevada tensión emocio-sexual, ocurre lo que veis a continuación:
Aunque no sea suyo, eso tiene que doler...
Aunque no sea suyo, eso tiene que doler...
1 comentario:
lo vi el otro dia en "Se lo que hicisteis" y lo que más gracia me hizo fue el doblaje cutre que hacían, Britni decia "cuidado anselmo...que la otra vez que me levantaste casi me matas.." o algo así.
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